Qué terrible... estoy peor que mi hermano chico con su déficit atencional.
Ya no queda nada para que se acabe todo y comience todo también.
Estoy en las últimas, pero no logro focalizarme en los estudios...
Bueh, los que me conocen saben que NUNCA le he hecho mucho al tema ese. No me gusta leer, no me concentro, soy sacadora de vuelta, me gusta ir a la cocina y comer lo que haya, soy la más golosa de la vida.
Facebook también tiene su resto de culpa, me tienta con sus fotos y los comentarios de unos y otros.
A pesar de todo, me siento bien.
Últimamente he sentido que lo paso un poquito mejor, que me río con mis amigas en la U, que comparto con más gente y que de a poco aprendo a estar sin pareja y sin "cortarme las venas" ni ser masoca. Cuesta, ah? pero lo logro, lo logro.
Estoy nerviosa. Queda menos de un mes y siento que no he preparado nada para mi viaje. Y es que a ratos siento que it's not a big deal, que en estos tiempos mucha gente viaja, que muchos jóvenes tienen la oportunidad de tener este tipo de aventuras y que a nadie le importa mucho.
Pero de repente abro los ojos, miro a mi alrededor y me doy cuenta de que soy una excepción. Que no cualquiera se va de viaje por segunda vez, sola, a un pais desconocido, y no de vacaciones, sino que a trabajar!
Lo digo humildemente, en serio.
El otro día un amigo me miraba sorprendido mientras le hablaba de mis experiencias y sobre este viaje, y se admiró de ver que no lo contaba tratando de quebrarme ni mucho menos, sino que mi nervio y mi ansiedad eran reales, que parecía cabra chica, pero con un grado de madurez rico.
Tengo que volver a quererme un poco. No tengo el autoestima muy alta, pero a veces me reconforta que me digan: qué hartas cosas has hecho!
Quizá porque siempre me comparo para arriba, y veo que he conocido gente que ha hecho mil cosas más que yo, y entonces me siento poca-cosa.
Me entretiene contar anécdotas viendo la cara de interés de otros...
"y me postulé pa ser azafata, pasé muchas pruebas..."
"y en medio del viaje, arrendamos una limusima en Las Vegas!"
"y en la CEPAL, yo era el único bicho raro..."
"y soy tan perfeccionista, que me quedaba hasta las 10 de la noche trabajando en esa oficina"
"y tomé el avión, sola, nerviosa, pero segura de que me esperaba allá..."
"y a fin de año, tuve que leer el discurso de la generación"
"y me junté con él sin haberlo visto nunca antes más que en fotos..."
"y canté en el escenario decidida, segura porque ya tenía la técnica..."
En fin... me imagino que todos tenemos anécdotas infinitas.
Qué bien.
Qué sin-sentido.
PD: changed the appearence... liked it?
