Es increible... el 25 de diciembre estaba aterrizando en el aeropuerto de Auckland, día de Navidad, asustada, nerviosa, con mi hermano.
Hoy, 5 meses después, estoy sin él, a punto de partir la última etapa de mi viaje, rumbo a Wellington, la capital de Nueva Zelanda, a buscar trabajo, casa, gente y una vida nueva.
5 meses en que he aprendido un montón pero me vuelvo a sentir en pelotas.
5 meses en que he conocido un montón de gente, pero sobretodo a mí misma.
5 meses en que he recordado, he olvidado, he sentido, he reído, he llorado... he olido, comido, vivido tanto!
Veremos en qué termina todo esto.
N.
Hoy, 5 meses después, estoy sin él, a punto de partir la última etapa de mi viaje, rumbo a Wellington, la capital de Nueva Zelanda, a buscar trabajo, casa, gente y una vida nueva.
5 meses en que he aprendido un montón pero me vuelvo a sentir en pelotas.
5 meses en que he conocido un montón de gente, pero sobretodo a mí misma.
5 meses en que he recordado, he olvidado, he sentido, he reído, he llorado... he olido, comido, vivido tanto!
Veremos en qué termina todo esto.
N.