Estoy raja... estoy cansada... Pero sólo por hoy.
Normalmente, mis días no se caracterizan por estar muy copados de cosas que hacer. Estoy en un período en que, si no quiero, no hago nada... pero debo hacer cosas! me hace mal la inactividad.
Sin embargo, el factor "motivación" (como ya les conté antes) está como "guateando"... y entre otras, por ahí alguien me posteó "búscate un pololo".
"QUIÉN QUIERE SER MI POLOLO?"
Como si fuera así de fácil... ja! y como si yo eligiera así de fácil!
Hace un par de sábados atrás, me sentí tan... no sé, patética... le comenté a mi colega bloguera Lujuria y paso a contarles a ustedes:
Estuve en un carrete, da lo mismo los detalles... pero me di cuenta de la falta de cariño que me invade... elegí a un chico de los que había en la fiesta, y aunque no suelo practicar los "affaires" de una noche, no me pregunten por qué, decididamente busqué a alguien. Cuando lo encontré, saqué personalidad de no sé dónde y fui a hablarle. La verdad, no conocía a nadie en el carrete, salvo a mi prima que me había invitado. Ella con su "andante" y las amigas de ella con sus amigos y así...
Conversamos un rato, de nada muy trascendente... y así como hay hombres y mujeres más difíciles, hay hombres y mujeres fáciles. No costó nada entrar en materia... pero me dí cuenta en ese momento que no andaba en busca de nada sexual y luego de unos cuantos besos e intentos de él por otra cosa, caché que no era calentura lo que necesitaba... era cariño. Y si bien hay algunos hombres que usan el "cariño" como una vía de acceso, juro que en ese momento me sentí patética deseando que al menos, el tipo lo hiciera como táctica! pero nada... ni siquiera se esmeró en hacerme creer que era cariñoso... fue directo al grano.
Le pedí besos en la cara, cariños suaves, un abrazo tierno, pero el tipo parecía no entender ese lenguaje. Me dí cuenta de que era una absoluta pérdida de tiempo y antes de que el asunto se escapara de mis manos, me viré rápidamente con un aire de desprecio y no volví a hablarle.
Lamento si la historia no terminó en algo más entretenido de leer, pero lo único que a mi juicio es rescatable es que, si bien tener un "affaire" nocturno puede que sea en algún sentido algo satisfactorio (dependiendo de qué busca cada uno) yo lo paré a tiempo porque no me habría satisfecho en absoluto.
In fact, me arrepiento un poco porque obviamente todo el mundo notó nuestra ausencia y me llenó de preguntas.
Quiero un abrazo apretado, largo... un beso CON CARIÑO, sin pedir nada a cambio. Pero no de mi mamá ni de mi hermano... ni de mi mejor amiga.
Es mucho pedir?
N.