Cada vez que encuentro un blog que me agrada, siempre escribo:
"Llegué aquí por una casualidad...
... y ahora me alegro de que existan tales".
Al parecer fuiste tú esta vez quien me encontró por casualidad...
... y resultamos ser una gran coincidencia.
Debo decir: me alegro de que existan tales.
Y me alegro de que mis palabras te intepretaran el corazón, que ellas lloren por ti, y que mi música adorne tu aire.
¿Te cuento un secreto? Él volvió.
Y no le leí mis palabras ni reímos...
... porque cuando lo hizo, ya era muy tarde y mi amor desapareció, dejando sin significado todo lo que en mis letras inspiró.
Incluso el sentimiento más desgarrador, pasa, se olvida:
: quedan las lindas palabras.
Por eso, escribe tú también, date el tiempo para hacerlo...
... si realmente te pareces tanto a mí, sé que te cuesta encontrar el momento para hacerlo, y que cuando lo haces, nunca estás contenta con el resultado. ¡Pero hazlo! Tal vez algún día tú me haces llorar, tal vez algún día tú me logras interpretar.
Yo también estoy retomando las un poco abandonadas canchas bloggeras (aunque se me hace que la pregunta de tu post tiene doble lectura).
Mi viejo boliche. Lo tenía postergado por pegas, pero ahí está. Aguanta. Hoy lo recorrí con calma y estoy visitando cada link del vecindario, entre ellos, el nataliailatan.
Vuelve como el amanecer que desparrama el oro solar por entre las nubes madrugadoras de nuestra Ciudad de los Pecados Congelados. La minería celestial está ávida de mineros-escritores que con libros resquebrajen tales divinos cimientos.
Pero vuelve justo como el amanecer. No vuelvas. Inicia.
En este segundo, te queremos. En los que restan, ellos te querrán.
Hola Nat... hace tiempo no te leía, de hecho vine a revisar tu blog luego de ver el mío, que hace rato lo tenemos botado con polakín, pero creo q ahora voy a postear alguna historia nueva de caca.
7 comentarios:
Y por qué te fuiste???
Era agradable leerte...
Cada vez que encuentro un blog que me agrada, siempre escribo:
"Llegué aquí por una casualidad...
... y ahora me alegro de que existan tales".
Al parecer fuiste tú esta vez quien me encontró por casualidad...
... y resultamos ser una gran coincidencia.
Debo decir: me alegro de que existan tales.
Y me alegro de que mis palabras te intepretaran el corazón, que ellas lloren por ti, y que mi música adorne tu aire.
¿Te cuento un secreto? Él volvió.
Y no le leí mis palabras ni reímos...
... porque cuando lo hizo, ya era muy tarde y mi amor desapareció, dejando sin significado todo lo que en mis letras inspiró.
Incluso el sentimiento más desgarrador, pasa, se olvida:
: quedan las lindas palabras.
Por eso, escribe tú también, date el tiempo para hacerlo...
... si realmente te pareces tanto a mí, sé que te cuesta encontrar el momento para hacerlo, y que cuando lo haces, nunca estás contenta con el resultado. ¡Pero hazlo! Tal vez algún día tú me haces llorar, tal vez algún día tú me logras interpretar.
Gracias por leerme.
Un beso tibio, niña coincidencia mía.
Oye, enchula el bló y para con la ignorancia.
Te quiero.
Yo también estoy retomando las un poco abandonadas canchas bloggeras (aunque se me hace que la pregunta de tu post tiene doble lectura).
Mi viejo boliche. Lo tenía postergado por pegas, pero ahí está. Aguanta. Hoy lo recorrí con calma y estoy visitando cada link del vecindario, entre ellos, el nataliailatan.
Suerte!
Vuelve como el amanecer que desparrama el oro solar por entre las nubes madrugadoras de nuestra Ciudad de los Pecados Congelados.
La minería celestial está ávida de mineros-escritores que con libros resquebrajen tales divinos cimientos.
Pero vuelve justo como el amanecer. No vuelvas. Inicia.
En este segundo, te queremos. En los que restan, ellos te querrán.
Hola Nat... hace tiempo no te leía, de hecho vine a revisar tu blog luego de ver el mío, que hace rato lo tenemos botado con polakín, pero creo q ahora voy a postear alguna historia nueva de caca.
Saludos de akgar.blogspot.com
¡Ya po!
¡Vuelve!
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