29 ago 2010

Optimismo.

Mi viejo me dijo el otro día:
"te felicito, desde que llegaste, te noto más positiva, más optimista... de mejor ánimo, qué se yo. No lo pierdas, cultívalo!"

Y yo pienso:
"Pucha sí. Aprendí hartas cosas, muchas que aún no se van a notar.
Me reí tanto allá... era más light, lo que siempre quise ser acá.
Soy una buena persona.
Por dentro, de sentimientos buenos, puros, transparentes.
Trato de verme bien, me encanta salir perfumada de mi casa.
Soy tierna cuando estoy en pareja, me encanta llenarlo a besos y soy una romántica empedernida.
Sé que soy afortunada en varios aspectos."

Pero al llegar acá, todo parece tan difícil... Vuelvo a una vida que no me llena, estoy sola, no tengo no tiene aventura.

"pero búscate la aventura!", quizá pensarán los demás.

No es tan fácil.

Extraño sentir la amistad. El amor. La compañía. La diversión. Las risas.

"Haz más cosas...", me habrían dicho el año pasado, antes del viaje.

Estoy en clases de gimnasia, tomé un electivo de arte, me metí a un coro. Además, voy a mis clases regularmente, y visito a mi abuela bastante seguido. Trabajé en un pub un tiempo, pero el horario no me gustó.

No va necesariamente por ahi...

Trataré de no perder el optimismo que me traje en la maleta desde NZ.

N.

No hay comentarios.: