24 nov 2011

Mi amiga Belén.

Aunque me acusen o me juzguen de exhibicionista, de que no sé guardarme los sentimientos y los grito con megáfono como me dijeran alguna vez, lo cierto es que cuando algo me pasa, por la cabeza y por el corazón, rápidamente se me va a los dedos y siento necesidad y ganas de escribir.

Hoy tengo una tremenda pena, porque estoy viviendo algo nuevo, algo que nunca me había tocado y que no esperaba que me tocara aún en mi vida.

Anoche murió Belén.

La Belén era de esas amigas que, en cuanto se la presentabas a alguien nuevo, automáticamente le tomaba cariño. Era de esas incondicionales, que estaban ahí para CUALQUIER cosa que le pidieras, de esas que con una sonrisa SIEMPRE y mucho esfuerzo, salían adelante de cualquier cosa que les obstaculizara el camino. Para mí, un ejemplo de persona, que siempre consideré de mis más fieles y valiosas amigas.

La conocí cuando yo tenía 12 años. Ella tenía 13.
Fue la primera en integrarme al grupo del barrio, cuando yo era nueva y ellos ya eran varios y se conocían todos.

Tengo millones de recuerdos lindos, vivimos muchas cosas juntas, en toda nuestra época adolescente... desde jugar en la plaza y andar en bici, hasta los primeros carretes, las fiestas de 15, los primeros amores, los primeros viajes a la playa, las primeras penas y problemas. Compartimos mucho.

Hace un par de años, casi al mismo tiempo que yo me iba a NZ, ella partía en busca de una aventura a Australia. Siempre había querido irse, su hermana lo había hecho un par de años antes, y ella aún no era capaz de abandonar el nido, hasta que cumplida su meta del título, partió.

No fue fácil, pasó momentos sin pega, buscando casa, estuvo con su hermana pero luego se separaron... hasta que las cosas empezaron a tomar forma, a seguir un ritmo y ella se veía muy bien. No tuve mucho contacto más que vía Facebook, pero ver fotos de ella, conociendo el mundo, saliendo con gente nueva, trabajando y VIVIENDO, me hacían feliz. Con su viaje, llegó el amor también, ese que le había costado encontrar. Conoció a Mike y empezó su pololeo.

Llegado el momento, quiso venir a Chile con él, para presentarle a su familia y que conociera nuestra tierra y un poquito más de sudamérica. En cuanto supe que estaba aquí, traté de contactarla para verla, para juntarnos y ponernos al día en tantas cosas pendientes!! Aunque algunos (hombres sobretodo) no lo crean, las mujeres podemos pasar años sin vernos, pero al juntarnos es como si nos hubiésemos visto ayer: el mismo cariño, la misma confianza, las mismas bromas, el mismo lenguaje... somos las mismas personas que se habían dejado de ver. Somos las mismas AMIGAS.

Nunca coincidimos, ella partió a Argentina, y posteriormente se iría a Perú.

Cuando caché que estaba en Perú, hace aprox. 3 semanas, le escribí en Facebook: "ya po, hasta cuándo!? déjate de viajar que te quiero ver!"
A lo que respondió: "sí!!! el 15 de diciembre estoy de vuelta, ahí nos vemos sí o sí!"

No sé detalles del hecho, pero en Tacna, ayer por la noche, ocurrió un accidente automovilístico y tanto ella como su pololo Mike, otro chileno y un par de peruanos, murieron. Ella tenía 27 años.

Sin embargo, en el tiempo entre Argentina y Perú, yo fui beneficiada con, lo que ahora pienso fue, un regalo.
Caminando por providencia, un día X, la vi. Iba caminando con su pololo Mike, y un grupo de amigos, y fue tal mi sorpresa que grité fuerte y todo el mundo se dio vuelta a mirar. La abracé largo y apretado, sin soltarla por un par de minutos, porque no nos veíamos hace más de un año.

La miré un rato y conversamos lo que uno puede conversar en la mitad de provi, a la hora de salida de las oficinas, con mucha gente en las veredas y el ruido de las micros atrás, además de su grupo de amigos esperándola y yo con otra cosa que hacer en ese momento. Intercambiamos teléfonos, me presentó a su pololo, y nos reimos contentas por la coincidencia, porque no habíamos podido coordinar una junta, pero esto salió sin coordinación alguna.

Atesoraré ese momento en mi memoria, como un regalo que muchos no tuvieron y que yo tuve el privilegio de gozar.

Te querré siempre.

N.

2 comentarios:

Zittric dijo...

Qué fuerte!!...

Tamara dijo...

Acabo de llegar a esto, chusmeando... creo que antes ya había llegado a tu blog. Yo soy amiga de Belén, también. Y te conozco, es más, gracias a ella alguna vez te conocí y compartimos un rato. Sorry, no quise ser latera, no es mi idea. Pero no quise irme sin saludarte después de leerte. Seguro que a ella le habría gustado, como siempre que quería juntar a toda su manada de todos lados, y hacer una sola.