10 abr 2012

Toma-me-mimo.

Hoy he leído varios blogs.
También leí el mío.

Hoy hizo frío, y tras salir temprano a clases, ir muy atrasada, tomar la micro y quedarme pegada en un taco, decidí que si iba a llegar ultra tarde a la clase, mejor no iba. Así que me bajé de la micro, crucé la calle y tomé otra en sentido contrario. Me tomó casi una hora hacer eso, y volver a mi cama, congelada con el viento frío, a regalonear entre las sábanas.

Desperté con los pies congelados, como en esas noches de invierno en que no logras calentarlos en las 6 horas que tienes para dormir, y te levantas mal genio con el despertador... y los pies helados, que sólo la ducha hirviendo resucita.

La cosa es que me preparé un guatero, como en pleno invierno y volví a la cama.
Y supongo que es por los síntomas menstruales femeninos, que he estado particularmente desanimada y sensible estos días, asi que decidí quedarme en cama.
Todo el día.

Yo soy una mina que a simple vista parece brígida, parece pesada, parece segura. La clásica mina que en realidad muestra una faceta, pero tiene otra oculta. No se anulan entre sí, pero la faceta oculta es la que pocos logran conocer, y disfrutar.

En el fondo, tengo mucho cariño acumulado y lo estoy entregando a las personas equivocadas.
Suelo encontrarme, constantemente, necesitando un mimo, un abrazo, preocupación. Porque al parecer yo me preocupo mucho de otros, y lamentablemente, espero lo mismo de vuelta.

Me han dicho que no debo mostrar mis sentimientos, porque me deja vulnerable, pero hoy recordé que, mostrando mis sentimientos, pidiendo en voz alta un abrazo, conseguí convertir a alguien frío, en alguien cálido, cariñoso y preocupado.

Quiero lograrlo de nuevo.

No hay comentarios.: