Durante los últimos meses, he estado yendo a varias entrevistas de trabajo. He avanzado en algunos procesos y siempre pienso que mi debilidad son las entrevistas psicológicas: qué cresta hay que decir con esta mancha? qué color elijo?cómo dibujo el árbol?
Sin embargo, hace un par de semanas, me entrevisté con una psicóloga que me llamó la atención. No me hizo prueba de manchas ni dibujar ninguna cosa. En realidad lo que más me llamó la atención fue lo que me pasó a mí ante una de sus preguntas.
-"¿Qué es lo que más te ha frustrado?"
Traté de mentalizarme y obvio que venía ya tratando de responder "correctamente" a todas las preguntas que me hacía... Estoy en una entrevista de pega, quiero que me elijan a mí, no puedo parecer ni esto ni lo otro, es deseable que diga a, b y c, y así un montón de cosas premeditadas que pa mi gusto son una mierda que no deberían dirimir el si te contratan o no porque no miden la capacidad de hacer la pega o de desenvolverte en el ambiente de trabajo, pero en fin...
Me quedé callada pensando unos minutos, tratando de resolver qué era lo más apropiado responder a esa pregunta, y ante mi silencio, la psicóloga me repite:
- "¿Qué es lo más frustrante que te ha pasado?"
Y de repente, de la nada, me embarga un sentimiento de angustia... se me vino una única idea a la cabeza, se me apretó la guata y un poco el pecho y en un segundo pensé que si se me salía una lágrima ahí sería el peor error de la vida.
Qué cresta me pasa, por qué me da pena esta pregunta??? Acaso no puedo pensar en OTRA cosa que me frustre, algo más laboral, algo más ad hoc para contestar en este minuto!? Pathetic!
- Lo que más me ha frustrado, es mi vida amorosa.
Me miró un poco confundida, y antes de que dijera nada, para tratar de arreglarla, expliqué:
- No es que haya tenido muy malas experiencias o que tenga temor al compromiso... pero me cuesta mucho encontrar el amor. Estoy sola hace 4 años, y en este tiempo veo cómo mis pares tienen relaciones estables, u otras no tanto, se entregan a una persona, están acompañadas, y yo no logro conseguir eso. Tengo mucho cariño acumulado y muchas ilusiones de encontrar a quién dárselo, pero cada vez me ilusiono, idealizo y me caigo y no resulta. Eso me frustra mucho.- respondí con la voz algo débil.
Sentí que hasta ahí no más llegaba mi postulación a esa pega.
Chaíto, que le vaya bien, la estamos llamando.
Pasaron unos días, y me volvieron a llamar para la siguiente etapa. Aún estoy en competencia.
Junto con eso, volví a frustrarme.